Con arrojo y propósito el Dr. Aníbal Marín Campos gestó la Residencia de Medicina de Familia de la Universidad de Puerto Rico en el Hospital Regional de Caguas en el año 1973.
Aníbal se graduó de la Escuela de Medicina de la UPR en el 1966, completo su Internado en el Mercy Hospital de Buffalo (1967) y luego una Residencia de Medicina General (1967-1970), antes de embarcar en transformar el “Generalísimo Médico” de Puerto Rico. Aprobó sus “Boards” en el 1974 y se hizo Fellow de AAFP en el 1975.
Muchos compartimos su visión: Que el enfermo no es meramente un órgano malogrado, que la enfermedad impacta a un ser humano, una familia , una comunidad. No obstante las viscitudes y con gran apoyo de la Academia de Médicos Familia de Puerto Rico y de otras especialidades médicas , se obtuvo una aportación legislativa (R.C. del Senado 228 por $250,00.00) con el propósito de comenzar el Programa Graduado en Medicina de Familia.
Durante un hiato en que se ausentó de Puerto Rico, dirigió el Programa de Residencia de Medicina de Familia en Yonkers, NY. (1977-1982)
Recibió una Comisión en la Armada de la Estados Unidos del 1970-1972 y luego en los Servicios de Salud Pública de los EEUU en los años 1984-1987. En el 1988 vuelve a la Escuela de Medicina como Director del Pre-grado y en el 1998 obtuvo el rango de Catedrático en el Departamento de Medicina de Familia. Incesante aprendiz y educador, el Dr. Marín alcanzó una Maestría en Salud Pública en el 1971 y un doctorado en Educación en el 2002. En el 1995, estuvo en Harvard como el “Macy Scholar” en el Programa Especial para Educadores Médicos.
Entre sus galardones se encuentran el Premio Garrido Morales (1985) presentado por Asociación de Salud Pública de Puerto Rico, el Médico de Familia del Año (2002) y el “Premio a las Humanidades Abelardo Díaz Alfaro (2008), ambos otorgado por la Academia de Médicos de Familia de Puerto Rico.
Redacto propuestas que generaron múltiples Donativos Federales con el propósito de mejorar la integración de la Salud Publica a la Educación Medica, de optimizar la educación del Estudiante de Medicina de Familia y de mejorar recursos para los programas de Medicina de Familia y Geriatría.
Internacionalizó la presencia puertorriqueña con su ávida participación en programas y foros del WONCA, CIMF, STFM y la AAFP. Miembro de múltiples Comités y Foros del Recinto de Ciencias Médicas donde se establecía la metodología y el contenido curricular. Su último designio y riña curricular consistía en propulsar el Humanismo y la Bioética ante el avance del Neo-liberalismo económico en la Medicina.
Aníbal de temple Caribeño: amable, cariñoso y de carácter bailador. Se describe como cumplidor con sus responsabilidades y sumamente querido por sus pacientes, estudiantes y colegas. Su vida fue amplia y plena.
Los que con él comenzamos, hoy nos despedimos, tristes por no tenerlo para nutrirnos con su experiencia y consejos. Permanecemos sobrios ante el reconocimiento de que nuestra realidad se ciñe a ese aforismo Hipocrático:
“ ARS LONGA, VITA BREVIS”
Viviremos agradecidos por su tenacidad, tesón ….y por siempre diáfanos en nuestra visión compartida.
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